lunes, 31 de diciembre de 2012

¡FELIZ 2013!





Un año se acaba y está a punto de comenzar uno Nuevo.
Les deseo que el próximo 2013 les traiga alegría, amor y prosperidad, aunque parece que estamos viviendo una época de mala racha, esperemos que en el Año que viene empiece a mejorar las cosas.

¡¡¡¡¡ FELIZ AÑO NUEVO, 2013!!!!!

domingo, 30 de diciembre de 2012

ENCUENTRO NOCTURNO, DE ROBERT BROWNING.

 
El mar gris y la extensa tierra negra;
y la dorada media Luna flotando bajo,
y las tímidas y asustadas olas que saltan
dormidas en ardientes círculos;
Mientras gano la costa en la ansiosa proa,
que sólo apaga su vigor en la arena fangosa.

Entonces surge una milla de perfumadas playas;
tres campos a la cruz de una granja aparecen;
un golpe en el cristal; un rasguño agudo y rápido,
las chispas azules de una lámpara que se enciende,
y una voz, aún más silenciosa, con sus alegrías y miedos,
que los dos corazones que se agitan en la Noche.

viernes, 28 de diciembre de 2012

OTRO CIELO, DE MARIO BENEDETTI.

 
 
No existe esponja para lavar el cielo,
pero aunque pudieras enjabonarlo
y luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque,
siempre faltaría el pájaro en silencio.

No existen métodos para tocar el cielo,
pero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras al fin como es al tacto,
siempre te faltaría la nube de algodón

No existe un puente para cruzar el cielo,
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y pronósticos
y comprobaras que no es tan dificil,
siempre te faltaría el pino del crepúsculo.

Eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo,
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegue al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar,
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

DOY GRACIAS A TODOS, DE ELIZABETH BARRET BROWNING.


Doy las gracias a todos los que me han amado en sus corazones,
con las gracias y el amor que hay en el mío. Profundas gracias a todos
los que se han demorado en los muros de esta prisión
para escuchar mi música en sus más intenso dolor,
flotando siempre hacia adelante, llenando el espacio
del pagano templo, más allá de las palabras.
Tú, quien te hundes y caes en mi voz
cuando la pena te arrebata, el divino instrumento
del arte se despliega ante tus pies
para escuchar lo que he dicho entre lágrimas,
enséñame cómo agradecerte. Enséñame como
ver el sentido de mi vida en los años futuros,
y a sentir que el amor perdura en la vida que se desvanece.

domingo, 23 de diciembre de 2012

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

LLEGADAS ESTAS FECHAS QUISIERA DESEAR A TODAS LAS PERSONAS QUE VISITAN ESTE HUMILDE BLOG UNA FELIZ NAVIDAD Y QUE DISFRUTEN DE ESTAS FECHAS EN BUENA COMPAÑÍA Y RODEADOS DE LOS SUYOS.

Un agradecimiento especial para Adis por permitirme usar uno de sus diseños.

jueves, 20 de diciembre de 2012

¿ES VERDAD QUE DE ESTAR MUERTA, DE ELIZABETH BARRET BROWNING.


¿Es verdad que de estar muerta sentirías
menguar tu vida sin la mía?
¿Qué el sol no brillaría igual que antes
sabiendo que mi noche es el sepulcro?

¡Qué asombro, amor mío, cuando vi
en tu carta todo eso! Yo soy tuya,
Pero... ¿tánto te importo? ¿Cómo puedo
servir tu copa con mi mano trémula?

Renunciaré a los sueños de la muerte
volviendo a las miserias del vivir.
¡Ámame, amor, tu soplo resucita!

Otras cambiaron por amor su rango,
y yo por ti el sepulcro, la dulzura
celestial por la tierra aquí contigo.

martes, 18 de diciembre de 2012

ERA UN FANTASMA DEL GOZO, DE WILLIAM WORDSWORTH.

 
Era un fantasma del gozo cuando
por vez primera resplandeció ante mis ojos,
una aparición jubilosa enviada para adornar un instante:
sus ojos, eran estrellas de un bello crepúsculo;
como el atardecer de sus cabellos oscuros.

El resto de ella provenía de la primavera,
y de la aurora gozosa.
Una forma danzante,
una imagen radiante
que obsesiona, turba y descarría.

Vista de cerca, advertí que era un espíritu.
Sus movimientos en el hogar eran leves y etéreos,
y su paso de una libertad virginal;
un semblante en el que se encontraban
promesas y dulces recuerdos.

Una criatura no demasiado brillante
ni excelente para el sostén cotidiano,
para los dolores fugaces, los pequeños engaños;
la alabanza, el reproche, el amor, los besos,
las lágrimas y las sonrisas.

Ahora veo con ojos serenos
el mismo pulso de la máquina;
un ser que transita una vida pensativa,
un peregrino entre la vida y la muerte,
razón firme, voluntad moderada,
paciencia, previsión, fuerza y destreza.

Una mujer perfecta,
noblemente planeada para advertir,
para consolar,
para ordenar.
No obstante, siempre un espíritu,
y resplandeciente con no sé qué angélica luz.

lunes, 17 de diciembre de 2012

MUERTE VERGONZOSA, DE WILLIAM MORRIS.



Éramos cuatro en torno al lecho,
el sacerdote se arrodilló junto a él,
su madre de pie en la cabecera,
frente a sus pies aguardaba la novia;
estábamos seguros de que había muerto,
aunque sus ojos permanecían abiertos.

No murió durante la noche,
no murió durante el día,
pero en la luz del crepúsculo
su espíritu falleció,
cuando ni el sol ni la luna brillaban
y en los árboles sólo flotaba un ámbar gris.

No fue muerto por la espada,
tampoco por la lanza o el hacha,
aunque nunca pronunció una palabra
desde que aquí regresó;
yo corté el delicado cordón
del cuello de mi hermano querido.

Él no azotó su golpe
y la cobardía viene detrás,
en un lugar donde tiemblan los cuernos,
un sendero difícil de encontrar,
pues los cuernos oscilan en los arcos
y el crepúsculo ciega los corazones.

Ellos iluminaron una gran antorcha,
donde rápidos se agitaron los brazos,
Sir John, el Caballero del pantano,
Sir Guy, del doloroso golpe altivo,
con tres veces veinte caballeros más diez,
colgaron al bravo Lord Hugh al final.

Yo soy tres veces veinte más diez,
y mi cabello se ha tornado gris,
he conocido a Sir John del Pantano,
hace mucho, en un lejano día de verano,
y me alegra pensar en aquel momento
en el que arranqué su vida con mis manos.

Yo soy tres veces veinte más diez,
y mi fuerza quedó en el pasado,
pero hace mucho yo y mis hombres,
cuando el cielo estaba nublado,
y la bruma se arrastraba por las cañas del pantano,
matamos a Sir Guy, el del doloroso golpe altivo.

Y ahora todos ustedes, caballeros,
ruego que oren por Sir Hugh,
un hombre duro y honesto,
y por Alice, esposa de un guerrero.

sábado, 15 de diciembre de 2012

EPITAFIO EN UNA ENCRUCIJADA, DE AMY LEVY.

 
Cuando el mundo cerró su oscuridad sobre mí,
llamé a Dios, pero Dios jamás vino hasta aquí.
Entonces, agotando mi penoso destino
llamé al Amor, pero el Amor nunca vino.
Cuando la desdicha reunió todo mi sufrimiento,
la Muerte, fue la única en escuchar mi lamento.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL VERDADERO CONOCIMENTO, DE OSCAR WILDE.



Tú que lo sabes todo; sabes que busco en vano
semillas y tierras para cultivar con certeza,
pero la tierra es oscura entre la maleza,
indiferente a la lluvia o lágrimas que derramo.

Tú que lo sabes todo; sabes que me siento y espero,
con las manos frágiles y los ojos ciegos,
hasta el último pliegue del velo,
hasta el ocaso de la puerta.

Tú que lo sabes todo; sabes de mi vanidad,
confío en que mi vida no es en vano,
en que algún día nos tomaremos de la mano
en una extraña y divina eternidad.

lunes, 10 de diciembre de 2012

EL ÚLTIMO DESEO, DE THEOPHILE GAUTIER.


Hace ya tanto tiempo que te adoro,
dieciocho años son muchos instantes.
Eres de color rosa, yo soy pálido,
yo soy invierno y tú la primavera.

Lilas blancas como en un camposanto
en torno de mis sienes florecieron,
y pronto invadirán todo el cabello
enmarcando la frente ya marchita.

Mi sol descolorido que declina
al fin se perderá en el horizonte,
y en la colina fúnebre, a lo lejos,
contemplo la morada que me espera.

Deja al menos que caiga de tus labios
sobre mis labios un tardío beso,
para que así una vez esté en mi tumba,
en paz el corazón pueda dormir.

sábado, 8 de diciembre de 2012

EL SÍ DE LA DAMA, DE ELIZABETH BARRET BROWNING.


¡Si! Os respondí anoche,
¡No! Esta mañana, Señor, he dicho.
Los colores, vistos a la luz de las velas,
no brillan igual durante el día.

Cuando los tambores sonaron perfectos,
las lámparas arriba y las risas abajo,
Ámame sonaba como algo sínico,
tanto para el Sí como para el No.

Llámame falsa, o llámame libre;
y no importa qué luces brillen,
ningún hombre verá en tu rostro
la incierta pena de mi inconstancia.

Pues el pecado oscila sobre ambos;
(es tiempo de danzas y no de compromisos,
y la luz de la promesa destruye la fidelidad)
abate sobre mí la cobardía que yace en tí.

Aprende a ganar la fe de una Dama;
noblemente, como las nubes altas,
valientemente, en la vida y la muerte
con una noble gravedad.

Guíala por el escenario del baile;
muéstrale con tu mano los cielos estrellados,
cuídala con palabras delicadas,
limpias de cortejo, puras en halagos.

Por tu Amor ella será fiel;
siempre fiel, como las damas de antaño;
y su , cuando sea pronunciado,
será un para siempre.

jueves, 6 de diciembre de 2012

EL SECRETO, DE JOHN CLARE.


Yo te amaba, jamás declaré mi pasión,
ni al principio, luego incorrecto,
tú eres mi amor en cada aspecto,
mi melodía en cada canción.

Y cuando vi un rostro extraño
donde la belleza celebró su reclamo,
sentí la gracia del hombre,
el ser de tu nombre.

Y todos los encantos del rostro y la voz
que en otros suelo apreciar,
son sólo el despojo inmortal
de lo que sentía por ti.

martes, 4 de diciembre de 2012

EL RÍO DE LA VIDA, DE THOMAS CAMPBELL.



Mientras más existimos, más breves parecen
las sucesivas etapas de nuestra vida;
en la infancia un día simula un año,
y un año el paso de los siglos.

La corriente alegre de nuestra juventud,
hecha de pasión y trastornos,
se roba el tiempo como un río llano
acariciando sus fronteras herbosas.

Como la mejilla agobiada crece en dolor,
y la palidez de la pena se espesa,
ustedes, estrellas, que miden el curso del hombre:
¿Por qué vuestro camino parece más rápido?

Cuándo la alegría pierde su flor y su aliento,
y la vida misma parece insípida:
¿Al cruzar la Muerte y su caída
sentimos vuestra marea más intensa?

Puede ser extraño ¿pero quién cambiaría
el curso del tiempo por un paso lento,
cuándo uno a uno nuestros amigos parten,
dejándonos el pecho cubierto de sangre?

El cielo otorga a nuestros años efímeros
una indiferencia ante la velocidad;
a los años jóvenes una aparente serenidad,
proporcional a su dulzura.

domingo, 2 de diciembre de 2012

EL MISTERIO DEL DOLOR, DE EMILY DICKINSON.


Hay un elemento blanco en el Dolor;
yo no puedo recordar
cuando hubo de comenzar,
si fue durante el día
cuando en realidad no.

No tiene futuro sino el propio,
sus reinos infinitos
contienen el pasado,
percibiendo, iluminado,
un nuevo período de dolor.

martes, 27 de noviembre de 2012

EL BOTE DE MI AMANTE, DE DINAK MULOCK CRAIK.


Oh, bote de mi amante, corred suave, tranquilamente;
¡oh, barca de mi amado, que lo tienes alejado de mi!
De las casas de Clachan, del fuego cantando dulcemente,
del lago y la montaña, que él ya no contemplará, jamás.

Oh, barca de mi amado, fluid suave, delicadamente;
tu portas mi alma sobre las mareas.
No he dicho una palabra, pero en mi corazón hay pena,
pues la vida es corta y el océano amplio.

Oh, barca de mi amado, volad suave, apaciblemente;
aunque la voz amada sea silencio, y su mano gentil se haya ido:
¡Pero ámame, ámame! Entonces viviré hasta encontrarte;
hasta que el viaje termine, y nuestros días oscuros hayan concluido.

sábado, 24 de noviembre de 2012

NO OBSTANTE EL AMOR, POR SER AMOR, ES HERMOSO. DE ELIZABETH BARRET BROWNING.

 
Y no obstante el amor, por ser amor,
es hermoso. Igual arde reluciente
un gran templo y la hierba. El mismo fuego
lame quemando el cedro y la hiedra.

Y el amor es un fuego; y cuando digo
te quiero, oh Dios, te quiero, ante tus ojos
me transfiguro en esplendor y siento
mi rostro centelleante que deslumbra.

En el amor no puede haber crueldad
aunque amen los más ruines de los seres,
que cuando aman a Dios Él los acepta.

Y en la apariencia ruin de lo que soy
brilla el sentimiento y purifica,
por ser fruto de amor, lo que es de carne.

jueves, 22 de noviembre de 2012

CAMINOS DEL ESPEJO, DE ALEJANDRA PIZARNIK.


Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mi la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvide. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y que deseaba yo? Deseaba un silencio perfecto. Por eso hablo.
La noche tiene la forma de un grito de lobo.
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mi, he ido hacia la que duerme en un país al viento.
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en dónde nadie me aguardó pues al mirar quien me aguardaba no vi otra cosa que a mi misma.
Algo caía en el silencio. Mi ultima palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.
Flores amarillas constelan un circulo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

martes, 20 de noviembre de 2012

EL AMANTE HABLA DE LA ROSA EN SU CORAZÓN, DE W. B. YEATS.

 

Todas las cosas feas y rotas, todas las cosas gastadas y viejas,
El llanto de un niño junto al camino, el crujido de una carreta cargada,
Los pasos duros del arador sobre el moho inviernal,
Dañan tu imagen que hace brotar una rosa en el fondo de mi corazón.

El mal de las cosas informes es un mal demasiado grande para ser dicho;
Anhelo crearlas de nuevo y sentarme lejos en una colina verde,
Con la tierra y el cielo y el agua, vueltos a hacer, como un cofre de oro
Para tu imagen en mis sueños, que hace brotar una rosa en el fondo de mi corazón.

domingo, 18 de noviembre de 2012

CANCIÓN A LA NOCHE, DE DANIEL HENRY DENIEHY.


Oh, la noche, la noche, la solemne noche;
la tierra cede bajo su caricia silenciosa,
y el cielo, ornado de diamantes, simula un templo amplio,
donde los astros se rinden bajo el trono de la deidad.
Oh, la noche, la noche, la hechicera noche;
el reinado grotesco del día ha terminado,
y miríadas de elfos se acercan en calma,
con sus áureas barcas desde las costas del sueño.
Oh, la noche amada,
alegre y desolada,
tu bravo Céfiro galopando sobre el aire,
cuando alta brilla la luna
en el rociado espacio,
y la brisa es dulce como el beso de una dama.

Oh, la noche, la noche, la encantadora noche.
Desde la fuente a la sombra del mirto,
las primeras notas de la serenata
flotan suavemente en el aire soñoliento;
mientras claros ojos brillan entre las vides,
y blancos brazos se inclinan sobre los balcones,
bañando de suspiros al caballero que aguarda,
así como la hierba ansía el abrazo de la mañana.
Amor en sus ojos,
amor en sus suspiros,
amor en cada pecho adornado con lirios;
en palabras tan sinceras
que el oído más atento no las capta,
y el anhelante corazón tal vez las pierda.

Oh, la silenciosa noche, donde los sueños de los estudiantes
juntos se lamentan en la tumba del sabio;
y los ojos de la madre sobre la cuna
derraman lágrimas sobre la mejilla pálida.
Oh, la pacífica noche, donde el pobre vagabundo
es atravesado en el campo de batalla,
mientras llora la trompeta y el sable canta.
Sobre ellos, la solitaria y triste luna es testigo de la matanza.
Las lágrimas fluyen
sobre la mejilla de hierro
del centinela que yace solo.
Pensamientos que ruedan
por su alma intrépida;
mutilando su rostro, severo en el día.

Oh, la sagrada noche, donde se acerca la memoria,
con su rostro suave y dulce hacia mí.
Pero sus melodías son tristes, como las aéreas baladas
que el infante oye sobre las maternales faldas.
A tu alrededor, delicadas formas huyen,
con níveas frentes y dorados cabellos,
con ojos que ciegan como los cielos de verano,
y labios que hablan de perdidos días pasados.
Amplio es tu vuelo,
Oh, espíritu de la noche,
por valles, corrientes y arboledas,
pero mayor es en la penumbra
del austero cuarto del poeta.
Allí eliges, esquiva; vagar.

jueves, 15 de noviembre de 2012

NOCHE DE LUNA LLENA, DE MIGUEL DE UNAMUNO.

 

 
Noche blanca en que el agua cristalina
duerme queda en su lecho de laguna,
sobre la cuàl redonda llena luna,
que ejèrcito de estrellas encamina.

Vela, y se espeja una redonda encina
en el espejo sin rizada alguna;
Noche blanca en que el agua hace de cuna
de la màs alta y màs honda doctrina.

Es un rasgón del cielo que abrazado
tiene en sus brazos la naturaleza;
Es un rasgón del cielo que ha posado.

Y en el silencio de la noche reza
la oraciòn del amante resignado
sólo el amor, que es su única riqueza.

domingo, 11 de noviembre de 2012

CUANDO LA LUZ DE LA LUNA CAE SOBRE MI LECHO, DE LORD ALFRED TENNYSON.

 
Cuando la luz de la luna cae sobre mi lecho,
sé que en tu lugar de descanso,
desde las amplias aguas del oeste,
llega una gloria trepando los muros:
El mármol brillante aparece en la oscuridad,
arrastrándose lentamente sobre la plateada llama
que recorre las letras de tu nombre,
y el número de tus años.
La mística gloria nada en la distancia;
fuera de mi lecho la luz de la luna muere;
y cerrando los párpados de agotados ojos,
duermo hasta que se diluya el crepúsculo:

Y entonces sé que la niebla ha cubierto
con su lúcido velo todas las costas,
y en una iglesia oscura como un fantasma
el destello de tu lápida reposa hasta el alba.

jueves, 8 de noviembre de 2012

LA CIUDAD DE LA NOCHE PAVOROSA, DE JAMES THOMSON.


¡Hermanos de Melancolía, oscuros, oscuros, oscuros!
¡Guerreros de la marea negra sin conjuros!
¡Oh, espectrales vagabundos de la noche impía!
Mi alma ha sangrado por ustedes en estos años sin sol,
con la sangre amarga en lágrimas de dolor.
¡Oh, oscuridad, oscuridad, oscuridad,
lejos de toda alegría y esplendor!

Mi corazón se enferma de angustia por ti;
tu infortunio es mi pena,
y allí yazgo, cobarde, en tu muerte eterna.
He buscado en las alturas y en los abismos
el alcance de todo nuestro universo,
con desesperada esperanza,
para encontrar consuelo a tu inquietud salvaje.

Y ahora os traigo la última palabra auténtica,
atestiguada por cada ser vivo y muerto;
buenas nuevas de gran alegría para ti, para todos:
No hay ningún Dios, ningún demonio en el cielo
conjura nuestras torturas al descansar,
nada se sacia en la hiel de nuestro desconsuelo.

Es a la oscura ilusión de un sueño,
aquel ser consciente y supremo;
a quien debemos maldecir
por maldecirnos con la vida;
a quien debemos aborrecer
por aborrecernos con la vida,
que jamás concluye en la tumba serena,
que no cesa con el veneno o el cuchillo.

Es esta pequeña vida todo lo que nos queda,
la sagrada paz de la tumba siempre nos espera,
nos dormimos y jamás despertaremos,
nada nos pertenece, sólo la carne que se corrompe,
aunque sus elementos se disuelvan y permanecen
en la tierra, el aire, las aguas, y otros hombres.

martes, 6 de noviembre de 2012

EL CORAZÓN DE LA NOCHE, DE DANTE GABRIEL ROSSETTI.


De la niñez a la juventud; de la juventud a la ardua hombría;
del letargo a la fiebre del corazón;
de la vida fiel a soñar con sombríos y perdidos días;
de la confianza a la duda; de la duda al borde de la prohibición;
estos cambios han pasado como una ráfaga cíclica
hasta ahora. ¡Oh, El Alma! Cuan rápido debió
aceptar su primitiva inmortalidad,
¿Es que la carne reencarna en el polvo de dónde comenzó?

¡Oh, Señor del trabajo y la paz! ¡Señor de la vida!
¡Oh, Señor, horrible Señor de la voluntad! Aunque sea tarde,
renovad esta alma con el obediente aliento:
Que cuando la paz se reúna con la furia,
el trabajo se recupere, y la voluntad resurja,
esta alma tal vez vea tu rostro: Oh, Señor de la Muerte.

domingo, 4 de noviembre de 2012

HOUSE ON A HILL, DE KAMELOT CON SIMONE SIMONS.



Llámame un mentiroso,
un rey o un imbécil,
pero cántame una canción de prosperidad...

Mas y mas alto,
es cuando mas caemos,
difícil de acordarse...

Voy a rendirme,
y a siempre esperar,
esperar como en toda, la eternidad...

Difícil de recordar,
y difícil de olvidar,
esta sombra que cuelga sobre mí.

Llévame a casa,
a un hogar sobre la colina,
en olvido...
y llévate esta sombra sobre mí.

Llórame un río,
pero una vez que se seque,
di que hay una causa, que cumplir...

Esfuerzos sin dios,
ahogada y rota,
todo lo que quise fue a ti...

Llevame a casa,
a un hogar sobre la colina,
en olvido...
Donde las almas nunca mueren,
completamente solas...
Estas ansioso de amor,
no de compasión,
así que llevate esta sombra sobre de mí.

Bajo la luz de las estrellas tu brillas,
en soledad.
Ojos sobre el océano y mucho mas allá,
al oeste de la luna...

Llevame a casa,
a un hogar sobre la colina,
en olvido..
Donde las almas nunca mueren,
completamente solas.
Estas ansioso de amor,
no de compasión,
Ohhhhhh llevate esto!!!
a casa,
a un hogar sobre la colina,
en olvido...
donde las almas nunca mueren
completamente solas
estás ansioso de amor
no de compasión
así que llevate esta sombra sobre de mí...

viernes, 2 de noviembre de 2012

UNA CANCIÓN DE MUERTE, DE WILLIAM MORRIS.


¿Qué es aquello que viene del oeste arrasando todo?
¿Y quiénes son estos que marchan firmes y extraviados?
Traemos el mensaje que los ricos han enviado
abatiendo a los condenados a despertar y saber.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
pero todos y cada uno si oscurecen el día.

Les preguntamos por la vida de arduo trabajo,
se nos ordenó aguardar el momento por nuestro pan;
ansiamos expresar nuestros humildes pensamientos,
regresamos sin palabras, trayendo a nuestros muertos.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
pero todos y cada uno si oscurecen el día.

Ellos no aprenden; no tienen oídos para escuchar.
Ellos esconden el rostro ante los ojos del destino;
sus salones brillantes esconden el cielo que oscurece.
¡Pero observa a este hombre muerto golpear las puertas!
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
pero todos y cada uno si oscurecen el día.

Aquí se encuentra la señal que quebrará nuestra prisión;
en medio de la tormenta él ganó el reposo presidiario;
pero en el amanecer el sol surgió entre las nubes
trayéndonos un día de trabajo lleno de esperanzas.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.

miércoles, 31 de octubre de 2012

FELIZ HALLOWEEN.

EN ESTAS FECHAS TENGO LA COSTUMBRE DE VER UNA PELI, "EL CUERVO", PUES TRANSCURRE EN ESTAS FECHAS, EN LA NOCHE DEL DIABLO Y LA DE HALLOWEEN.
LES DEJO UN POEMA QUE SE RECITA EN ESTA GRAN PELI.

QUE PASEN UNA BUENA NOCHE DE BRUJAS.
 
FELIZ HALLOWEEN!!!

 
 
Desconcertado estaba el Diablo,
y sintió el horror que la bondad oculta,
contemplando con fijeza
como, de pronto, el negro cielo
tornose blanco a sus ojos
ante el extraño caballero.

Parado el dios del Averno,
quietud y silencio en el suelo.
Sólo el rumor de las aguas
acalló el llanto del guerrero.

Y la sonrisa maligna
quebrose en cierto momento,
al ofrecerle su alma
sin señal de ningún duelo.

Sostenida entre sus manos
entregósela sin miedo.
Y Satán, entristecido,
volvió de nuevo al infierno.

Bajo los pies del soldado
Lucifer, en su aposento,
sintió clavado en su pecho
un vacío remordimiento.

Buscó explicación alguna
mas no halló lo que quería,
pues en la Tierra había un hombre
que no luchó por su valía.

martes, 30 de octubre de 2012

EL CAMPO DE LAS ALMAS, DE ISABELLA VALANCY CRAWFORD.


En mi canoa blanca, como el plateado aire
sobre el Río de la Muerte que oscuro pasa,
cuando las lunas del mundo son circulares,
yo remaba volviendo del Campo de las Almas.
Y cuando los deseos del bajo pantano se apenan,
llegan las plumas sombrías de las Hojas que Cantan.

Doscientas veces las lunas de primavera
rodaron sobre el aliento azur de la bahía,
adornándome con las alas del águila,
pintando mi rostro con el Tinte de la Muerte,
y de las cañas sobre mi cadáver rompieron
los solemnes anillos del azul, el último humo.

Doscientas veces las lunas invernales
arroparon la tierra muerta con su manto pálido;
doscientas veces las aves del viento salvaje
chillaron sobre el rubor de la luz dorada
en aquella dulce alba, cuando el verano urdía
su choza sombría de hojas perfectas.

Doscientas lunas de hojas decrecientes han pasado
desde que colocaron el arco sobre mi mano muerta,
cantando a mi alrededor la Canción del Dolor,
mientras tomaba mi camino en la tierra de los espíritus;
sin embargo, cuando el cielo azul quiebra su aliento
llegan las plumas sombrías de las Hojas que Cantan.

Blancas son las chozas en aquel campo lejano,
donde el ciervo de ojos claros corre por los llanos;
¡No hay pantanos amargos ni marjales cerrados
en la tierra donde feliz caza el gran Manitou!
Y la luna de verano rueda eternamente
sobre los hombres rojos del Campo de las Almas.

Azules son sus lagos, como el pecho de las palomas salvajes,
murmurando suave mientras oyen sus apacibles notas;
tan calmos como las estrellas que duermen en el cielo,
los lirios amarillos flotando sobre ellos;
y las canoas, como escamas de nieve plateada,
atraviesan el lecho de juncos que vienen y van.

Verdes son sus bosques; sin aires violentos
azotando la arboleda en el crepúsculo,
con el llanto de los árboles que se afligen detrás;
pero el viento del sur, amigo del gran Manitou,
cuando el verde es bañado por el rocío,
dobla alientos floridos de su caña roja.

Sobre ellos nunca caen las blancas heladas,
ni sus ramas brillan con el Tinte de la Muerte;
Manitou sonríe en su cielo de cristal,
cerrando sobre ellos su aliento vital;
y allí su voz no ruge en el trueno feroz,
allí cerca de sus felices campos de caza.

Pero a veces anhelo, sobre mi canoa blanca,
volver a los llanos y bosques del mundo:
Allí está la flecha negra que me penetró,
allí está la mujer que me dio a luz,
allí, en la luz del alba de un joven,
gané el corazón del lirio del ocaso.

Y el amor es una cuerda creciendo fuera de la vida,
y teñida en el rojo de un corazón vivo;
y el tiempo es el cuchillo herrumbrado del cazador,
que jamás podrá cortar aquellos hilos carmesí:
Navego desde la orilla de los espíritus a explorar
donde el tejido de aquella cuerda comenzó.

Pero no regresaré con las manos vacías,
muchas riquezas acumulo en mi canoa;
capullos que florecen en la tierra de los espíritus,
inmortales sonrisas del gran Manitou;
y cuando remo hacia las costas de la Tierra
las disperso sobre el corazón del hombre blanco.

Pues el amor es el aliento del alma puesta en libertad;
entonces cruzo el Río de la Muerte que oscuro pasa,
para que mi espíritu pueda susurrar suave
a los que aguardan por el Campo de las Almas.
Cuando sonríe la luz del día,
cuando la noche pálida se vuelve triste,
llegan las plumas sombrías de las Hojas que Cantan.

jueves, 25 de octubre de 2012

PARTIDA AL AMANECER, DE ROBERT BROWNING.


 
Alrededor del cabo repentinamente llegó el mar,
y el sol miró sobre las cimas de las montañas:
Recto era el camino de oro para él,
y la necesidad de un mundo de hombres para mí.

martes, 23 de octubre de 2012

¿DESEAS QUÉ TE AMEN?, DE EDGAR ALLAN POE.


¿Deseas qué te amen?
Nunca pierdas, entonces,
el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser,
y aquello que simulas, jamás serás.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el Amor... un sencillo deber.

domingo, 21 de octubre de 2012

ODA A LA MELANCOLÍA, DE JOHN KEATS.


No, no, no acudas al Leteo, ni exprimas
el jugo venenoso del acónito o de las raíces;
ni permitas que tu pálida frente sea besada
por la dulcamara, la uva Rubí de Proserpina;
no armes tu rosario con las bayas del tejo,
ni permitas que el escarabajo o la mariposa
se conviertan en tu Psiquis luctuosa, o que el búho
de suaves plumas comparta los misterios de tu tristeza,
pues sombra a sombra el sueño se tornará profundo,
y terminará ahogando la vigilante angustia del alma.

Pero cuando la Melancolía descienda súbitamente
desde el cielo, como una nube deshecha en llanto,
sobre las flores de tallos marchitos alentando,
escondiendo la verde colina en un sudario de Abril,
vacía entonces tu pena sobre una rosa matinal,
o en el arco iris de la ola sobre la playa,
o en el resplandor de las multicolores peonías;
o, si tu amada da muestras de femenina ira,
envuelve entre las tuyas su mano deliciosa,
y déjala delirar, sumérgete hondo, muy hondo,
en sus ojos incomparables.

Ella vive con la Belleza (la Belleza condenada a morir),
y con la Alegría, cuya mano siempre se posa sobre sus labios,
dando el último, definitivo adiós;
cerca también del doloroso placer, que la boca
ávida no ha dejado de saborear, aún cuando sea veneno.
Si, en el mismo templo del Deleite
tiene la Melancolía su castillo soberano,
aunque invisible para muchos ojos,
excepto para aquel cuya lengua temeraria es capaz
de exprimir contra su paladar el fruto de la Alegría,
y cuya alma, tras beber la tristeza de su poderío,
será colgada entre sus vastos trofeos sombríos.