lunes, 20 de mayo de 2013

UN EPITAFIO, DE ALFRED EDWARD HOUSMAN.


Quédate, si lo deseas, o sigue tu camino.
La Noche se acerca,
y refugio debes encontrar.
Nunca suspiro, ni me ruborizo;
nunca la tribulación adorna mi frente.
Nunca me lamento al pensar
si Dios al crearme sintió pesar.
Aquí, todas las fiebres yacen bajo
el mismo bálsamo,
y rodeado de aquel antiguo mal, duermo.
Mis sueños ya no tienen sonido.

3 comentarios:

Luján Fraix dijo...

HOLA QUERIDO AMIGO
GRACIAS POR VENIR A COMPARTIR LA TACITA DE TÉ DE LOS MARTES, ES UN HONOR PARA MI, ME SIENTO ACOMPAÑADA Y FELIZ. NO HAY DISTANCIA QUE SEPARE CUANDO DE AMISTAD SE TRATA. UN BESO GRANDE.
CARIÑOS MILES.

PD NO CONOCÍA ESTE AUTOR, BELLO POEMA EN SU ESTILO.

sabores compartidos dijo...

A veces en los sueños es mejor que no haya sonidos, jeejje pa qué?
un abrazo amigo

BATOOSAHI dijo...

Luján... No tienes que darme las gracias. Es todo un placer visitarte. Me alegra mostrarte algo desconocido para ti, besos.

Sabores... En muchas ocasiones el silencio es mas bello que cualquier sonido. Saludos.